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planeación y delimitación de objetivos

La planeación y delimitación de objetivos para proyectos.

Tener metas a llegar y un camino por el cual guiarse al momento de comenzar un nuevo proyecto, sea de negocios u otro, es un aspecto indispensable a considerar antes de proceder a llevar a cabo aquella idea que queremos. Cuando queremos realizar alguna manualidad, receta u obra, necesitamos un instructivo y necesitamos una visión de cómo debe de ser el producto final: en cuanto a proyectos o negocios, se funciona de la misma manera.

Si lo que buscas es emprender tu propio negocio, puede interesarte: ¿Qué es la planeación estratégica y cómo ayuda a un negocio?

¿Qué aspectos se deben considerar para realizar un proyecto?

Siempre hay que tomar en cuenta de dónde partimos antes de comenzar una planeación completa. ¿Qué es lo que tenemos a nuestra disposición? ¿Quiénes participan? ¿Cuáles son nuestras debilidades y fortalezas? Estas solo son unas preguntas de inicio para generar un margen de acción para los movimientos que podemos considerar a corto plazo.

Una vez sabiendo nuestros recursos a alcance, así como nuestras capacidades, llega el momento de delimitar nuestros objetivos. ¿A dónde queremos llegar? ¿Qué es lo que queremos hacer? ¿Cuál es nuestro punto de llegada? Teniendo una meta específica y una visión centrada de las cosas que se quieren lograr con nuestro proyecto, se puede comenzar a planear una serie de pasos a seguir para llegar a dichas cosas.

Las metas y los objetivos no son lo mismo. Las metas son aquellos conceptos menos limitados, mientras que los objetivos son métodos detallados; básicamente, utilizamos los objetivos para llegar a las metas. ¿Cómo podemos perfeccionar la elección de nuestros objetivos? A largo plazo, mientras mejor los planifiquemos, más sencillo será manejar el proyecto.

  • Ser realista.
  • Tener objetivos que se puedan medir.
  • No tener miedo a utilizar números para definirlos.
  • Utiliza verbos de acción. ¡Si crees que puedes hacerlo, lo harás!
  • Intenta que sean fáciles de entender.
  • No te limites a un solo plan, sino a múltiples para poder tener más seguridad.
  • Intenta cosas nuevas.

Todo lo mencionado en la lista está basado en el modelo SMART:

  • S – Specific (específico): los objetivos deben estar bien definidos, tangibles y, como el nombre indica, específicos.
  • M – Measurable (mensurable): los objetivos deben de poder ser medidos y valorados.
  • A – Achievable (alcanzable): se tienen que poder crear objetivos que, dependiendo de la naturaleza del proyecto y la capacidad de los involucrados, se deben establecer como alcanzables.
  • R – Realistic (realistas): los objetivos deben de ser posibles, lo cual evoluciona conforme pasa el tiempo y se vaya desarrollando el proyecto.
  • T – Time-bound (con tiempo delimitado): hay que tener un periodo de realización establecido para saber si los objetivos funcionan, y si no, establecer nuevos, analizando la situación.

Toda creación de proyectos es estratégica y delimitada. Mientras más sepamos acerca de cómo queremos construir nuestro proyecto, mejores decisiones podremos tomar para llegar a realizar cosas inimaginables. ¡Pon en marcha esas ideas que tienes!

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